Curiosidades de Los Dolomitas
Posiblemente las montañas más deslumbrantes y misteriosas del mundo. Su esplendor natural, su hermosa coloración y su cautivador pasado las convierten en destino de visita obligado.
Son sin duda el grupo montañoso más famoso de los Alpes y gracias a la belleza de su increíble paisaje y la importancia geológica de sus catedrales rocosas obtuvieron, en 2009, el reconocimiento exclusivo de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: obviamente me refiero a los Dolomitas.
Son reconocidos en todo el mundo y sin embargo hay algunas curiosidades que no todo el mundo conoce: desde su nombre, algunos registros que ostentan, pasando por curiosos fenómenos naturales. Aquí te contamos algunas curiosidades sobre los Dolomitas.
1. Fueron llamados Dolomitas a partir de 1837
Quizás no todo el mundo sepa que su nombre ha sido acuñado ‘recientemente’. Para ser exactos en 1837: en ese año el nombre “Dolomitas” apareció por primera vez en una revista inglesa para referirse al área entre los valles de Fassa, Gardena, Badia y Pusteria, todos los valles de Trentino-Tirol del Sur.
El nombre fue un homenaje al naturalista francés Déodat de Dolomieu, quien se dedicó por primera vez al estudio del tipo particular de roca que predomina en la zona, denominada dolomita en su honor. ¿Y antes de eso? Antes de esa fecha, los Dolomitas eran conocidos como “Montañas Pálidas” debido a la particular blancura de sus rocas.
2. La Enrosadira
Entre las curiosidades relacionadas con los Dolomitas también hay un curioso fenómeno natural que tiene el nombre de enrosadira y que en dialecto ladino significa “ponerse rosa”. Al amanecer y al atardecer, los picos de las Dolomitas se tiñen de tonos iridiscentes que van del rosa al morado. Esto puede ocurrir en cualquier época del año, pero es particularmente visible en los días de verano.
¿Por qué pasó esto? La explicación radica en la inclinación de los rayos del sol y en las condiciones de la atmósfera: el fenómeno se evidencia por el color claro de la roca y su marcada reflectividad. También hay una leyenda ligada al fenómeno de la enrosadira: la leyenda del Rey Laurino.
3. Los Dolomitas son la zona de esquí más grande de Europa
Con un total de doce áreas, 450 remontes, 1.246 kilómetros de pistas y 3.000 km2 de superficie, el Dolomiti Superski es el dominio esquiable más grande de Italia pero también de Europa.
Los Dolomitas tienen récords interesantes para los amantes de los deportes de invierno, pero también para los amantes de los deportes de verano: en los Dolomitas hay de hecho más de 25.000 km de rutas turísticas y de senderismo.
Las excursiones ofrecen la ventaja de elegir senderos adecuados para familias y principiantes, así como para los más experimentados y aventureros.
4. El Val di Funes y los Odle
El Val di Funes está rodeado por los magníficos montes Odle, entre los que destacan el Sass Rigais y el Furchetta, que con su silueta severa y puntiaguda parecen casi inaccesibles. Las vistas son espléndidas desde Santa Maddalena y desde el prado que hay frente a la Chiesetta di San Giovanni in Ranui, pero quien no se asuste ante una buena caminata puede emprender el sendero que asciende al Rifugio Genova y al Col di Poma, donde arranca el valle, y en el que se disfrutará de la mejor panorámica.
En invierno, el valle ofrece hermosas pistas de esquí de fondo, emocionantes itinerarios de esquí de montaña y raquetas de nieve, pistas de trineo y pistas de hielo.
Además, Val di Funes se incluye en las Perlas Alpinas, complejos turísticos que promueven la idea de la movilidad suave, un tipo de turismo en el que el automóvil es reemplazado por un sistema eficiente de transporte público, para mantener intacto el maravilloso tesoro natural de este zona.
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